domingo, 30 de noviembre de 2008

Contador y Armstrong, unidos por el destino







Desde este 30 de noviembre se encuentran reunidos en Tenerife, para comenzar el primer stage de la temporada, los dos principales dominadores del ciclismo de la última década. Estos son Lance Armstrong y Alberto Contador. Dos leyendas del deporte que van a convivir durante esta temporada en el pelotón internacional. Armstrong tiene en su haber la plusmarca de más Tours ganados con siete y se encuentra dentro del elenco de cinco ciclistas que tienen en su posesión cinco o más Tours. Contador, por su parte, pese a su juventud (tan solo cuenta con 26 años, recién cumplidos) tiene ya un hito que solo poseen otros cuatro (y que cuatro): Merckx, Anquetil, Hinault y Gimondi. Solo los nombres asustan y el joven madrileño en estos dos años ha entrado a formar parte del selecto club de poseedores de la llamada "triple corona": Giro, Tour y Vuelta a España. Son, por tanto, dos leyendas del presente.

El caso de Lance es curioso. El norteamericano vuelve al ciclismo profesional después de su retirada, tres años atrás, tras ganar su séptimo Tour. Se trata, así pues de una incógnita. Todos no preguntamos si, ¿volverá a ser el de siempre? Lo que está claro es que el destino ha querido reunir en una misma escuadra a las dos figuras del pelotón. Dos ciclistas que no sólo tienen esto en común sino algunas otras similitudes.

Tanto el americano como el español han transitado por duros trances en su vida. Han mirado de frente a la muerte y la han vencido. Esta ha sido su principal victoria, la más importante la de sus vidas.

El caso del norteamericano es singular. El 2 de octubre de 1996 le fue detectado un cáncer testicular con metástasis pulmonares y cerebrales. Sus posibilidades de vida eran escasas. Su médico le comunicó que eran del 50%, lo que significaba un aliento de esperanza para el tejano. En realidad, eran menores. A pesar de las pocas posibilidades de vencer el cáncer, el sacrificado Lance se agarró a la vida como después lo haría con el Tour: con sacrificio, coraje, lucha y garra. Desde luego, aquella enfermedad le cambió la vida. Del buen clasicómano de antes llegó a ser el mejor corredor de grandes vueltas, y, como su palmares, atestigua, el mejor del Tour en su historia.


La historia de Contador es, asimismo, impactante aunque diferente. Su lucha por la vida duró unos días. En 2004, tras la caída que sufrió en la Vuelta a Asturias de 2004, dónde gracias a una rápida actuación de Oscar Suárez, un conductor de ambulancia, pudo salvar la vida y ser trasladado al hospital. Su salvador señalaba más tarde: "Alberto se golpeó con la parte derecha del pretil y salió rebotado hacia la izquierda. El doctor Santiago Zubizarreta saltó del coche en el que viajaba. Y mi compañero Alejandro y yo, de la ambulancia. Nos lo encontramos tendido en el suelo, con unos espasmos que no eran normales." Lo primero que hicieron fue tratar de impedir que se obstruyese el paso del aire: "Tenía tales convulsiones que era imposible colocársela uno solo. Se nos caían gotas de sudor como dedos, porque estaba muy mal, la verdad". Esa rapidez y determinación para actuar fue lo que hizo que, hoy, Alberto pueda contar su dramática experiencia. Desde luego, viendo el vídeo de la caída se ponen los pelos como escarpias. Ya en el hospital, le fue detectado un cavernoma cerebral, una especie de ovillo de capilares que se forma en el cerebro, del que fue operado con éxito. De esta forma, consiguió salir de este crucial trance el madrileño, y demostrar que, tras esto, podía ser el referente del ciclismo en años posteriores.


Desde luego, a estos dos grandes corredores les cambio la vida. Acoplaron a su ya formidable físico, una gran fuerza mental y una envidiable capacidad de superación. Contador, tras esto siguió con su progresión. Todos decían que era el elegido a ser la referencia del ciclismo mundial cuando todavía Armstong agonizaba en las carreteras completando sus últimas pedaladas. Mientras Contador prometía, Armstrong seguía en la línea de años precedentes: ganar en julio el Tour. Se trataba de un ciclista con una ambición semejable a la del Caníbal Merckx. Completaba, así, siete Tours que le convierten en el ciclista más laureado de la ronda gala.

Alberto Contador, de generación posterior al americano, acogió el testigo del americano tras un año marcado por el dopaje y la Operación Puerto. En 2007 sucedía a Oscar Pereiro como ganador de la carrera más prestigiosa del mundo. Sólo contaba con 24 años y llevaba marcado en la cara su pasado: esa gran cicatriz que señalaba su mayor victoria: la de la vida.


Este último año, marcado por la polémica de la no admisión de su equipo en el Tour, Contador no ha cesado en sus éxitos y se ha llevado un doblete nada fácil de conseguir: Giro y Vuelta a España. Al mismo tiempo, el tejano Armstrong, que en estos años de retirada ha estado promocionando su causa contra el cáncer y corriendo algunas maratones como la de New York, se preparaba para dar un gran golpe en escena. El 9 de septiembre a través de una vídeo en su página web afirmaba que regresaba al ciclismo profesional. Sus razones eran diversas, entre ellas una que transgredía al deporte de la bicicleta: "Soy feliz de anunciar que tras haber hablado con mis hijos, mi familia y mis amigos más íntimos, he decidido regresar al ciclismo profesional para intentar llamar la atención sobre la lucha contra el cáncer", aunque como afirmaba su portavoz, Mark Higgins: "Correr el Tour del 2009 es la intención de Lance", y hace tan solo dos días uno de sus portavoces confirmaba su presencia en la ronda gala. El calendario de Arsmtrong será Giro y Tour.


Por otro lado, el anuncio del regreso del americano ha generado algunas polémicas. La primera y más que controversia genera es la puesta en entredicho de la limpieza del corredor norteamericano, que a mi entender no tiene por qué existir. Se trata del corredor más controlado del mundo. Ha pasado siete controles sorpresa desde que anunció su regreso. No cabe duda, de que hay muchos intereses de por medio que quieren destrozar la vuelta del tejano y en consecuencia, al ciclismo en general. El otro hecho polémico es su regreso a la estructura de Johan Bruynel, el equipo Astana. Contador y Armstrong en un mismo equipo. Dos mismos gallos en el mismo corral. Contador, el ciclista más en forma del presente contra el corredor que ha dominado la última década ciclista. El hoy contra el ayer del ciclismo se citan este año, aunque sólo coincidan en el Tour, para dilucidar un nuevo presente. La pregunta está abierta: ¿conseguirán aceptarse y correr por el beneficio colectivo el Tour?, ¿aceptará Lance el presumible papel preponderante del mejor corredor de grandes vueltas de la actualidad? Arsmtrong, es un caballero. Le tiene al de Pinto respeto y admiración: "Soy un ganador, y eso es importante, pero hay que ser realistas. Es muy sencillo: aquí, sentado a mi izquierda [refiriendose a Contador], está el mejor ciclista del mundo. Y yo seré leal a Alberto, al equipo, a las leyes del ciclismo, haré lo que Johan [Bruyneel, el director] mande. No he venido para quitarle el sitio a nadie". El madrileño, por su parte, ya lo ha dicho. Mi gran objetivo en 2009 en ganar del Tour de Francia. Por ahora, parece que tiene al gran aliado con él, el único capaz de ganar siete veces El Tour de Francia.


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