martes, 4 de noviembre de 2008

Larisa Latynina y sus dieciocho medallas




Larisa Latynina, la mujer con más medallas olímpicas de la historia, nació en 1934 en la ciudad de Jerson, hoy perteneciente a la actual Ucrania pero que en aquel año se encuadraba dentro Unión Soviética. Ya desde niña comenzó en el mundo del arte. Ella practicaba ballet hasta que lo dejó por la gimnasia cuando su coreógrafo se mudo de la ciudad. A partir de aquí la joven Larisa consiguió y alcanzó todas sus metas con esfuerzo y dedicación a un deporte que le apasionaba.

Se trata de una gimnasta peculiar. Latynina pudo competir al máximo nivel durante tres Olimpiadas, algo poco habitual en el mundo de la gimnasia, más dedicado a adolescentes con una temprana fecha de caducidad. Su primera aparición en escena pública sería en los mundiales de 1954 celebrados en Roma, en los cuales se llevó un oro con tan sólo diecinueve años. Pero su progresión se culminaría en sus primeros Juegos Olímpicos. Unas olimpiadas que se celebrarían fuera de Europa y América, concretamente en la ciudad de Melbourne. Así, en 1956 Larisa Latynina consiguió alcanzar seis medallas, hito que repetiría en las dos siguientes olimpiadas. Se llevó cuatro oros, una plata y un bronce.


Si ya difícil y complicado había sido llegar hasta la cima, más aún fue mantenerse durante ocho años más en la élite, teniendo en cuenta además la disciplina que practicaba. En 1960, en Roma llegaba a su segunda cita olímpica con veinticinco años. Esta vez consiguió tres oros, dos platas y repitió su actuación de Melbourne con un bronce. Después del evento la gimnasta ucraniana contaba en su haber con doce medallas, igualando así el registro de Paavo Nurmi. Su objetivo en Tokio pasaría por convertirse en la deportista olímpica con más medallas de la historia. Y así sucedió. Sumaría a su ya exitoso palmarés dos medallas de oro, otras dos de plata y una de bronce. Se convertía así en la mejor deportista olímpica de todos los tiempos. Nadie todavía a conseguido superarla, y parece que tan sólo Michael Phelps tendrá la oportunidad de alcanzarla durante los próximos y no tan próximos años.


Así, los Juegos de Tokio serían los de su despedida. En 1966 daba a conocer su retirada del mundo profesional. Se iba así la mejor gimnasta de la historia con el permiso de Nadia Comaneci. Una gimnasta ucraniana con un elegante estilo y una longevidad extraordinaria, que como ella señaló sólo fue fruto de su esfuerzo y dedicación personal: "el talento es principalmente la perseverancia y el trabajo duro". Larisa Latynina recibiría años más tarde algunos reconocimientos como la orden olímpica de plata por el COI y su inclusión en Internacional Gymnastic Hall of Fame en 1998.
Bibliografía utilizada:

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